No quiero soñar

Tengo miedo a dormir, en el sueño no soy dueña de mí misma, de mis anhelos, de mis deseos, de mi historia, de mis pensamientos. No soy dueña de mi mente, no soy dueña de mi cuerpo. No soy dueña del momento que vivo, ni del sitio donde estoy. En sueños no elijo, no decido, no controlo. Dicen que los sueños tienen significado, pero no es cierto. Es por eso que nos aturden, nos preocupan, nos asustan o nos avergüenzan. No es cierto que los sueños te muestren traumas, erorres, decisiones, frustraciones o deseos que intentas reprimir. Soñar con cosas que nos angustiaron, con lo que nunca sucedió ni sucederá o con personas que no conocemos no es sino asistir al espectáculo extraño de una película vieja y mala con los rollos cambiados sin orden ni concierto.

Pero en sueños sigo siendo vulnerable, como un pequeño barco vapuleado por las olas de una entidad que parece, dentro de mi propia cabeza, decidir por mi, elegir por mi, mostrarme cosas que yo no quiero ver, no quiero imaginar, no quiero soñar. ¿Soy yo quien produce los sueños? No. ¿Qué parte de mi, inconsciente, negligente, ladina, traidora y cobarde domina esa parte de mi cerebro que sólo surge en los sueños? ¿Qué o quién eres? ¿Por qué me atormentas? Te odio. Te temo.

Porque cuando sueño no estoy con quien quiero, donde quiero, como quiero, cuando quiero, no pienso lo que deseo, no vivo la realidad... por eso no quiero soñar. No quiero soñar nunca.

Porque hoy soñé que le quería. Y ni en sueños quiero quererle.

0 comentarios: